jueves, junio 26, 2014

Un caballito no significa nada para mi

Quisiera tener un euro por cada vez que un extranjero, catalán, español o mexicano nostálgico me quiera dar tequila. Un tequila de mala calidad, como siempre. 

-Pero, ¿qué no eres mexicana? 

A veces se me acaba la diplomacía y contesto con la misma pregunta pero agregando clichés. Que si el flamenco, que si Hitler, que si en Brasil todos juegan fútbol y bailan. O bien, cuando me dicen que adoran México porque han ido a Playa del Carmen, les digo que yo fui a Starbucks y que ya conocí Estados Unidos así. No son conversaciones iniciales las que rompo, ni les quiero corregir. Son gente de confianza que no quiero que ande pendejeando por el mundo con la mente tan estrecha.

No me gusta la categoría de mexicano como se entiende en algunos lugares. La suave patria es mi red, mi red extendida y supongo que se conecta con la empatía de mucha gente que no conozco aún.  El barrio donde crecí, la casa en la que aprendí a leer, la escuela, la calle.

A veces las personas creen que por ejemplo, nos gusta Frida Kahlo, y a mi en lo personal me recaga toda su obra de suFrida. Le reconozco pero no le admiro ni nada. 

Nos reímos la chica rusa y yo cuando me dice que así como no me gusta el tequila a ella no le gusta el vodka. Por primera vez, alguien, de este otro lado del mundo lo entiende y no necesito decir nada. Brindamos por ello con un vino tino.

Octubre 2013.

sábado, junio 14, 2014

Ya hace 25 años que mi papá me llevó al cine a ver Moonwalker




A propósito del día del padre. El mío no es que fuera un hombre hogareño, tampoco viajero, pero hizo bien en llevarnos al cine lo más que pudo. No sé que pasaría por su cabeza cuando fuimos a ver Tortugas Ninja por ejemplo, y todas esas veces que tuvo que fumarse todas las películas bizarras que queríamos ver mis hermanos y yo. Ahora he visto fragmentos de Moonwalker y con excepción de este video que comparto y el de Smooth Criminal, prefiero guardármela en la nostalgia, y ya no verla más. Dejarla por allá en 1989, como si ese año fuera un lugar, con el olor a cigarro de los cinemas Ramírez del Centro Cívico de Mexicali.

Últimamente pienso mucho en mis padres, por esas cosas que repiten algunos como "yo a tu edad ya..." Eso se queda bastante. Voy a cumplir 30 en unos días, y pienso que ellos desde los 23 ya estaban cuidando hijos. A mi edad, mi madre ya nos tenía a los tres. Pero no somos los mismos.

He estado pensando también en la ética de las máquinas en el tiempo (en volver a atrás a vernos a mi padre y a mi, tomados de la mano en el cine o a mi madre dándome chocolates que guardaba en su bolsa). Pienso muchas cosas, y todos los días me voy mutando. Todos los días pienso en quién soy, y ya no me asusta tener dudas de nada. Dudas cartesianas.

jueves, junio 12, 2014

Ya otras veces lo supe

Otras veces supe que nací sola. Sé que la familia y los médicos estuvieron ahí, pero eso no cambió que yo estuviera por mi cuenta, respirando.

Hoy estoy más lejos, y entre festines, sonrisas y palabras olvido que estoy sólo conmigo. A veces pienso la tontería de que la gente me ha abrumado (en un concierto por ejemplo). 


Aunque viva en cualquier ciudad esta es la verdad. No es triste, ni nada, es así.

La ilusión de que no fuera cierto, de que hay personas que estarán ahí, es eso lo que duele. De todo el amor que pudiéramos dar (amor crudo, sincero, educado, valiente), ¿eso es lo que queda? ¿imágenes?


¿A dónde haces toda la luz que te nace del corazón? ¿al mar? ¿al viento? (a esos lugarcillos comunes de un poema modernista).


lunes, junio 09, 2014

Procrastinar es el mal de nuestros tiempos

A veces los dioses de la escritura y la creatividad nos ayudan. A veces, nos dejan con nuestros músculos, con nuestro hipotálamo desnudo y el hambre, el ansia de otras cosas.