sábado, junio 14, 2014

Ya hace 25 años que mi papá me llevó al cine a ver Moonwalker




A propósito del día del padre. El mío no es que fuera un hombre hogareño, tampoco viajero, pero hizo bien en llevarnos al cine lo más que pudo. No sé que pasaría por su cabeza cuando fuimos a ver Tortugas Ninja por ejemplo, y todas esas veces que tuvo que fumarse todas las películas bizarras que queríamos ver mis hermanos y yo. Ahora he visto fragmentos de Moonwalker y con excepción de este video que comparto y el de Smooth Criminal, prefiero guardármela en la nostalgia, y ya no verla más. Dejarla por allá en 1989, como si ese año fuera un lugar, con el olor a cigarro de los cinemas Ramírez del Centro Cívico de Mexicali.

Últimamente pienso mucho en mis padres, por esas cosas que repiten algunos como "yo a tu edad ya..." Eso se queda bastante. Voy a cumplir 30 en unos días, y pienso que ellos desde los 23 ya estaban cuidando hijos. A mi edad, mi madre ya nos tenía a los tres. Pero no somos los mismos.

He estado pensando también en la ética de las máquinas en el tiempo (en volver a atrás a vernos a mi padre y a mi, tomados de la mano en el cine o a mi madre dándome chocolates que guardaba en su bolsa). Pienso muchas cosas, y todos los días me voy mutando. Todos los días pienso en quién soy, y ya no me asusta tener dudas de nada. Dudas cartesianas.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

que bien!!!